En la punta de una estrella, las hadas, danzan sin parar.
Seres mágicos que te alegran, con su dulce y alegre cantar.
Copas que rebosan de delicias, de cariño y de amistad.
De esplendor y riqueza, de dicha y de verdad.
Rocío matutino, transparente como el cristal.
En el país de los sueños, donde todo es de verdad.
Deseos e ilusiones, en sus alas suelen transportar.
Cargaditas de cariño que reparten sin cesar.
Vuelan sus palabras, como dulce tronar.
Hasta los oídos amigos que las desean escuchar.
Armoniosa melodía que hoy te quiero hacer llegar.
A ti mi querida Campanilla, que eres mi hadita especial.
Lmf