12 abr 2013

*El Diamante*


Diamante, su nombre proviene del griego antiguo (αδάμας, adámas) que significa invencible o inalterable. Es un cristal transparente de átomos de carbono enlazados tetraedralmente. Es el material natural más duro conocido hasta el momento.
Estos son detalles científicos, pero hay otras muchas definiciones para describir la cantidad y la calidad de un diamante.
Hay diamantes tan brillantes que ciegan los ojos, incluso nublan los sentidos. Su fulgor es tan intenso como efímero. Si los oprimes demasiado, estallan en mil pedazos y resbalan como el agua entre tus manos. Si los acercas demasiado a ti, su frialdad, será capaz de helarte la sangre en las venas y hacer mucho daño. Si los analizas demasiado, su intensidad se irá apagando como la llama de una vela.
Por el contrario, hay otros que brillan menos, apenas si se ven, están escondidos. Solo de vez en cuando, lanzan algún destello, pero muy intenso. Si los miras de cerca, serán capaces de calentar tu alma, su tacto es tan agradable como la piel de un bebe, y reconforta tenerlos cerca.
Y hay otros, que están tatuados a fuego en tu piel. Que laten tan lentos y tan fuertes como los latidos de tu propio corazón. Que duelen con la misma intensidad, que una herida abierta. Que queman, como millones de ascuas encendidas. Que su brillantez es capaz de iluminar una estancia. Que su sola presencia, te recuerda y transporta a una dimensión paralela, en la que todo es posible, todo va unido, todo se da la mano. Dolor y felicidad, hielo y fuego, risa y llanto.
Ahora tú eliges que clase de diamantes quieres en tu vida, con qué clase de joyas deseas adornar tu camino. Los que brillan demasiado y duran un suspiro. O los que por el contrario, brillan y deslumbran menos, pero son reales y auténticos, aunque no los lleves tatuados en la piel.
Elijas lo que elijas, yo te seguiré queriendo con la misma intensidad…   
                                                            
                                                                   Lmf