Es media noche, el mundo duerme con quietud cierta,
Bajo los rayos de luna, la habitación se alumbra.
El ramo de flores, perfuma la estancia,
Con un aroma que endulza y embriaga.
Un suave suspiro, que se escapa
Y que de labios entreabiertos, vaga.
Cual dulce recuerdo, su amor sincero.
El aroma de su pelo, su infinito abrazo,
Palabras susurradas, deseados besos.
Caminando lentamente, las estrellas conspiraban,
Dos almas que se mecen, dos seres que se arrullan.
La piel suave y pura, en sueños de ternura,
Rebosan las pupilas, de bellezas contenidas.
Entra el rayo primero, de la luz de la mañana,
Paisajes de sol y niebla, helechos de formas vagas.
Por donde viajan todos los sueños, a la tierra de las hadas,
Luces y gotas de agua, que al deshacerse semejan,
El trémulo esbozo de sus almas.
Lmf