Contigo llegó lo esperado y deseado, la alegría, la complicidad de un
hermano.
Contigo llegó el compañero de fechorías y de juegos, así luego los
golpes dolían menos.
Contigo
llegó el miedo a que te pasase algo, el pánico a perderte.
Contigo
llegó la compañía, la certeza de que nunca mas estaría sola.
Contigo llegaron los dires y diretes, los tira y afloja, y el por que
te querré yo
tanto.
Contigo llegaron los asaltos a tu armario y sin pedirte permiso,
ponerme tu ropa.