Un día repleto de
felicidad y felicitación, un año más cumplido en tu vida. Una vida que te deseo
larga y plena, sueños que tienes que cumplir, muros altos, muy altos que
derribar y millones de batallas por librar.
Mi mariposa de las mil
y una noches, todo depende de ti, he vestido al sol con sus mejores galas, y
esta noche pediré a la luna y a las estrellas que solo brillen para ti. Porque es tu día, porque te lo
mereces y porque todo es poco para ti.
La vida, tesoro
mío, es una gran escalera, que tendrás
que subir pasito a paso, unas veces subirás peldaños de plomo y plata, otras peldaños
de cristal y de cera. Otras tropezarás y te caerás y dolerá, pero te levantarás
y seguirás adelante, porque tu eres así. Una luchadora, mi luchadora.
Mi ángel de los 24
suspiros, que vela y sufre por todos, mi fiel cuidadora, la que se deja el alma
y la piel en cualquier situación, la que se enternece con la sonrisa de una
amiga, con el sonido de un suspiro, con el llanto de un bebé.
Siempre incansable,
siempre presente, fiel compañera de risas y llantos, de nostalgias y recuerdos,
la de los brazos de hierro que sostiene culpas, mi dulce y amada niña burbuja.
Hoy y siempre mis
mejores deseos para ti, que todos tus días estén cargados de innumerables y
gratas sorpresas.
Viaja a través de tus
sueños, y no dejes nunca que tu alma pierda el anhelo.
No permitas que todo
gire y dependa de un adiós que dura demasiado.